Páginas


jueves, 27 de junio de 2013

PERIODIZACIÓN DE LA NUTRICIÓN: CONSIGUE DEFINIRTE


Si la información del primer artículo te pareció útil, este artículo de parecerá muy interesante y te va ayudar a obtener un cuerpo esculpido, es decir musculado y definido.

Existen tres conceptos básicos y vitales para una nutrición efectiva. Te los voy a explicar para que comprendas que es una buena solución para realizar tus objetivos.


1- REPARTE LAS CALORÍAS DE FORMA CÍCLICA

El cuerpo trabaja continuamente para mantener un estado de homeostasis (equilibrio) y para conseguirlo se ajusta constantemente a cualquier cambio tanto interno como externo. Por ejemplo cuando tenemos frío, temblamos; cuando tenemos calor, sudamos… así regula la temperatura corporal.

Con la comida pasa exactamente lo mismo, pero no tan rápidamente. Cuando el cuerpo recibe la misma cantidad de alimentos todos los días, regula su tasa metabólica basal (TMB, cantidad de calorías diarias necesarias para mantener las funciones básicas de su cuerpo) para utilizar esta cantidad de energía aportada de forma eficiente. Si de golpe aportamos menos calorías diarias, el cuerpo quemará inicialmente las mismas, (ya que la TMB será la misma que antes de reducir las calorías totales diarias) produciendo una perdida de peso durante un cierto tiempo. Una vez el cuerpo detecta que el aporte calórico diario total es menor, se adapta y reduce la TMB; de forma que comes menos pero también gastas menos. Esto pasa porque el cuerpo utiliza menos alimentos para producir energía, así prevenir la inanición (desnutrición por falta de alimento). Esto es uno de los motivos por lo que las dietas bajas en calorías, al cabo de un tiempo ya no ayudan a reducir el peso, ya que acaban ralentizando el metabolismo.

¿Como podemos evitar esto?

Te propongo que establezcas unos hábitos alimenticios dónde cambie la ingesta calórica cada día de la semana, de forma que no des tiempo al cuerpo a que se adapte. Al alternar la ingesta calórica diaria, la TMB se mantiene constante, aunque realmente estarás aportando menos calorías.

Se basa en alternar días de ingesta calórica baja, con media y alta. Por ejemplo, lunes comemos menos que martes, y martes menos que miércoles.

Las necesidades calóricas individuales varían en función de muchos factores así como la fase de entrenamiento.


2- COMIDAS FRECUENTES

También puedes prevenir que tu metabolismo se vuelva lento comiendo de forma frecuente. Es mejor 5 o 6 comidas al día de menor cantidad, que 2 o 3 muy copiosas (con períodos de tiempo largo entre ellas). Cuando la ingesta de alimentos no es frecuente, el cuerpo cree que puede haber una posible inanición y su respuesta es la misma que cuando reduces la ingesta calórica diaria total durante un tiempo perlongado; recude su TMB. Por otra parte, si la ingesta es frecuente, el cuerpo se ajusta a este suministro constante y utiliza todos los nutrientes disponibles continuamente para producir energía inmediata; lo que supone una TMB más elevada.


3- EL DÍA DEL ENGAÑO

Si comes alimentos limpios durante la semana y de repente un día ingieres grasas y azúcares en mayor cantidad, el cuerpo lo rechaza y reacciona expulsándolo del sistema. Además previenes que el cuerpo se adapte a una ingesta calórica específica. Los días del engaño proporcionan al cuerpo algunas de las vitaminas solubles en grasas que podrían perderse en una dieta muy baja en este nutriente. El día del engaño también es una ayuda psicológica para el resto de la semana.

Tampoco se trata de hacer grandes festines de comida ni grandes excesos de alcohol, pero una buena hamburguesa con queso, unas galletas con chocolates, algo de bollería, una pizza… esta permitido durante este día. Recuerda que el día del engaño es solo un día a la semana.



Bibliografía


Tudor O. Bompa y Lorenzo J. Cornacchia.

lunes, 24 de junio de 2013

LA NUTRICIÓN: UNO DE LOS PILARES PARA UN CUERPO MUSCULADO Y DEFINIDO

La nutrición es un factor muy importante en la vida de un deportista, y muchas veces no le damos la importancia que deberíamos.
Las necesidades alimenticias de practicantes de fuerza son diferentes de la población media, pero esto no significa simplemente comer más, ya que una ingesta inadecuada en la mayoría de casos desemboca en una acumulación de grasa y por lo tanto un aspecto menos definido.
Por eso, tienes que combinar los alimentos de forma eficaz tanto en calidad como en cantidad para darle al cuerpo lo que necesita para producir energía y construir músculo en vez de grasa. Si la combinación es buena, tendremos un cuerpo definido y musculado. 
Los carbohidratos, las grasas y las proteínas son los principales nutrientes productores de energía. Os voy a explicar las características de cada uno y cosas a tener en cuenta a la hora de tomarlos.

LOS CARBOHIDRATOS

Los carbohidratos son los alimentos cómo la pasta, el arroz, pan, fruta, verduras…
Un gramo de carbohidrato produce 4 kcal de energía.
Hay dos tipos: los simples y los compuestos. Los simples son aquéllos dónde químicamente las moléculas que la forman están muy descompuestas y el cuerpo no tendrá que trabajar apenas para digerirlas (cómo el azúcar); en cambio los carbohidratos complejos están compuestos por muchas unidades de glucosa, y por lo tanto tendrá que trabajar para descomponerlas, lo que supone una absorción más lenta. El cuerpo almacena los carbohidratos en forma de glucógeno tanto en el hígado como en el músculo o bien los transforma en glucosa para obtener energía rápida si fuera necesario. Cuándo los depósitos de glucógeno están llenos, el cuerpo almacena los carbohidratos en forma de grasa como reserva energética.
El cuerpo utiliza ATP (adenosina trifosfato, moneda de cambio energética) como fuente principal de energía, y utiliza los diferentes nutrientes para crear ATP en función de  la duración e intensidad del ejercicio. Pero el cuerpo es altamente eficiente, y primeramente utilizará uno de los sustratos que más rápido le permita  obtener ATP, el glucógeno.
Una vez los depósitos de glucógeno están vacíos, el cuerpo acudirá a los depósitos de grasa, y finalmente degrada el músculo para obtener energía. Cada cuerpo es único y tendrá unas necesidades específicas, pero un aporte excesivo supondrá un incremento de la grasa corporal. La cantidad de carbohidratos que debes aportar a tu cuerpo dependerá de muchos factores. Una forma de saber si estas aportando la cantidad óptima de carbohidratos es ir anotando cada semana la cantidad que has ingerido y cómo te has sentido. Si por ejemplo te has sentido mareado y débil, deberías aumentar la ingesta, por lo contrario, si has aumentado tu grasa corporal deberías disminuirla.
Es esencial que os hable del concepto de Índice Glucémico (IG), que nos mostrará la rapidez con la que se absorben los carbohidratos, clasificándolos en: IG alto ( más de 70), medio (entre 55 y 70) y bajo (menos de 55), respectivamente rápida, media y lenta absorción. Cuándo ingerimos un carbohidrato de absorción rápida, provocará fluctuaciones en los niveles de insulina, lo que será perjudicial para la utilización del glucógeno durante el ejercicio y el rendimiento será menor. En cambio si el carbohidrato es de absorción lenta, no causará grandes fluctuaciones de los niveles de insulina, lo que aumentarán los niveles de glucógeno, llenando los depósitos. Unos carbohidratos no son ni mejores ni peores que otros, simplemente, conociendo sus características, hay que saber cuando tomarlos. Los carbohidratos simples suelen tener un IG más elevado que un carbohidrato complejo, pero esto no ocurre con todos los alimentos, por eso hay que consultar tablas de IG:



Durante el día deberíamos tomar alimentos con IG bajo y medio, ya que mantendremos los niveles de glucosa en sangre constantes, lo que nos hará sentir saciados y  evitaremos la tentación picar entre horas, además llenaremos nuestros depósitos de glucógeno. En cambio cuando nuestros niveles de azúcar son bajos, es decir, cuando terminamos el ejercicio físico y cuándo nos levantamos, el cuerpo necesita reponer sus niveles, así que carbohidratos de absorción rápida son la solución; además nos ayudarán a preservar la masa muscular.
En conclusión, cuando tengamos que elegir que carbohidratos tomar, nos fijaremos en la tabla de IG.

CONSEJOS
-Durante el día toma carbohidratos de IG bajo y medio.
-Toma carbohidratos de IG alto cuando acabes de entrenar.
-Vigila con bebidas cómo la cocacola y zumos, ya que tienen una gran cantidad de azúcar de rápida absorción. Acostúmbrate a beber agua para hidratarte.

LA PROTEÍNA
La proteína es un nutriente importantísimo, ya que su función principal es construir y reparar tejido. Además la proteína tiene funciones inmunes, producción de hormonas, equilibrio de fluidos y otras  funciones más. Los entrenamientos intensos destruyen tejido muscular, por eso un deportista necesitará mayores cantidades de proteína para reparar este tejido y así poder aumentar la masa muscular. De forma principal, en función de la fase de entrenamiento en la que te encuentres y tu peso corporal, determinará la cantidad de proteínas que tendrás que tomar. Sino se aporta la proteína necesaria puede llevarnos a una disminución del tono y de la masa muscular.
Las proteínas están compuestas por 20 aminoácidos (AA). Clasificados en aminoácidos esenciales (9 AA) y aminoácidos no esenciales (11 AA). Los AA esenciales son aquellos que se tienen que ingerir de los alimentos, ya que el cuerpo no los puede sintetizar; en cambio los AA no esenciales, son aquellos que el propio cuerpo puede sintetizar.
De aquí el concepto de proteína completa (tiene todos los AA esenciales) y proteína incompleta (no contiene los AA esenciales).  Debemos procurar de ingerir alimentos que contengan proteínas completas (ternera, pollo, cerdo, huevos, pescado, leche, queso, yogur…) e intentar comer una amplia variedad de alimentos proteicos.
Otra cosa a tener en cuenta a la vez de elegir la proteína que debemos tomar es el valor biológico de la proteína (VB). El VB nos describe la eficiencia con la que puede crearse tejido corporal a partir de la proteína de los alimentos. El VB de un alimento depende de la similitud de su secuencia de aminoácidos respecto a la de los del tejido corporal. Cuanto más se parezcan estas cadenas, mayor cantidad de proteína del alimento se transformará en proteína corporal. Por lo tanto contra más alto sea el VB, de mayor calidad será la proteína.



En cuanto a la cantidad de proteína que se debe ingerir, hay mucha controversia. Las cantidades diarias recomendadas (CDR) aseguran que con 0,75-0,9g de proteína por kilogramo de peso corporal, es suficiente. Evidentemente no tienen en cuenta que una persona que practica el entrenamiento de la fuerza, necesita unas cantidades mayores debido a que durante el entrenamiento se destruye tejido muscular. Diversos estudios científicos, aseguran que con una cantidad de hasta 2g de proteína por kilogramo de músculo es necesaria para practicantes de fuerza. Hasta otros estudios, mencionan que incluso con cantidades muy superiores, de hasta 5-6g de proteína por kilogramo de peso corporal, supone ganancias de fuerza y masa muscular superiores a personas que tomen menos. Según mi experiencia y conocimientos, la cantidad de proteína que necesita tu cuerpo, dependerá en gran parte, en la fase de entrenamiento en la que te encuentres. Por ejemplo, durante la fase de definición muscular, los requerimientos de proteína son mayores que si nos encontramos en una fase de adaptación.
Obviamente, los excesos no son buenos. El cuerpo no almacena la proteína que no necesita, sino que lo desecha, y lo hace en forma de urea, lo que producirá una orina muy concentrada y acidificará la sangre, lo que nos puede llevar a que tengamos piedras en los riñones y a dificultar al cuerpo a la absorción de diversas vitaminas. La solución es beber mucha agua para limpiar los riñones y diluir la orina.

CONSEJOS
-Preferentemente escoge alimentos proteicos completos (huevo, carne, pescado…)
-Escoge alimentos con alto valor biológico.
-No frías los alimentos, mejor hazlos a la plancha, rustidos, hervidos…
-No comas carnes grasientas ni alimentos proteicos grasos.

LAS GRASAS

La grasa es el nutriente más denso en calorías, cada gramo proporciona 9 kcal. Por lo que debemos tener en cuenta que pocos gramos ingeridos ya representaran bastantes calorías.
Hay 3 tipos de ácidos grasos: saturados (cebo, embutidos, leche, queso, aceite de coco y palma…), insaturados (aceite de oliva, girasol, frutos secos, semillas…) y trans (fritos, snacks, bollería…). La OMS (organización mundial de la salud) recomienda que la ingesta de grasas represente entre un 15 y un 30% de las calorías totales diarias. En cambio, cuando nuestro objetivo es esculpir un cuerpo definido y musculado, la ingesta de grasa diaria total, podría ser incluso menor.
Las grasas más saludables son las insaturadas, ya que contribuyen a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo y a regular procesos metabólicos del sistema cardiovascular, inmune y pulmonar, entre otros. Deberíamos evitar las trans, las cuales provocan efectos negativos cómo el aumento del LDL (colesterol malo) y reducción del HDL (colesterol bueno) aumentando el riesgo de padecer enfermedades coronarias y del corazón.
La grasa en el músculo se quema muy lentamente, ya que el cuerpo obtiene ATP la mitad de rápido que la obtendría si utilizara carbohidratos. Por eso siempre que haya carbohidratos disponibles, el cuerpo los utilizara primero. Solo cuando los depósitos de glucógeno estén vacíos, el cuerpo utilizara las grasas. Digamos que la grasa es el último recurso.
La grasa es necesaria para la protección de los músculos y órganos y para la absorción y almacenamiento de vitaminas solubles en ella, pero más de lo necesario, es inútil. La grasa nunca se transformará en músculo, son conceptos totalmente diferentes y tampoco contribuye en u aumento de la fuerza, por ello, pasarse, es inútil.
Cuando las células de grasa corporales (adiposas) están llenas, el cuerpo crea más células que serán rellenadas posteriormente, lo que significa un aumento de peso y un aspecto menos definido. Por ello hemos de tener cuidado y no pasarnos con la ingesta de grasas.

CONSEJOS
-Evita la bollería, los fritos, snacks…
-Utiliza fuentes saludables de ácidos grasos, cómo el aceite de oliva, frutos secos, pescado azul…



Una buena alimentación junto al entrenamiento adecuado, te llevará a obtener unos resultados increíbles. Y esto pasa cuando trabajan conjuntamente en cada fase de entrenamiento, teniendo cada una de ella, unas necesidades alimenticias específicas.